Eduardo Galeano
Ella estaba en el horizonte.
Me acerco dos pasos,
ella se aleja dos pasos.
Camino dos pasos
y el horizonte se corre diez pasos más allá
Por mucho que yo camine,
nunca la alcanzaré.
¿Para que sirve la utopía?
Para eso sirve:
para caminar.
Genial! ohh Galeano!!!
per tenir-lo penjat al suro i així veure’l i recordar-lo de tant en tant!
si, cal tenir-ho present de tant en tant 🙂